Desde 2019, ayudamos a familias y profesionales a recuperar el control sobre su dinero
Todo empezó cuando nos dimos cuenta de que había algo que no encajaba. La gente trabajaba duro, ganaba sueldos decentes, pero a fin de mes siempre surgía esa sensación de "¿dónde fue a parar todo?" Nosotros también lo vivimos. Y decidimos que tenía que haber una forma mejor de gestionar el dinero sin necesidad de convertirte en experto financiero.
Así nació luascirxerus en Badalona. No queríamos crear otra aplicación complicada llena de gráficos que nadie entiende. Queríamos algo práctico, directo y que realmente funcionara para personas normales con vidas ocupadas. Después de probar decenas de enfoques distintos, desarrollamos un sistema que automatiza lo tedioso y te deja tiempo para lo que importa.
Hoy trabajamos con más de 840 clientes en toda Cataluña. Algunos son autónomos que necesitan separar gastos personales de los del negocio. Otros son familias que quieren ahorrar para un piso o unas vacaciones. Lo que todos tienen en común es que ya no pierden horas mirando hojas de cálculo ni se preocupan constantemente por llegar a fin de mes.
Nada de letras pequeñas ni sorpresas en la factura. Si algo cuesta dinero, te lo decimos por adelantado. Si algo no va a funcionar para tu situación específica, también te lo contamos. Preferimos perder un cliente ahora que su confianza después.
La automatización debe hacerte la vida más fácil, no más complicada. Por eso diseñamos sistemas que funcionan en segundo plano. Tú sigues con tu día normal, y el presupuesto se ajusta solo. Sin aplicaciones que abrir veinte veces al día ni configuraciones interminables.
No hablamos de "mejorar tu relación con el dinero" ni frases bonitas. Hablamos de números concretos: cuánto ahorras cada mes, cuánto tiempo recuperas, qué porcentaje de gastos innecesarios eliminas. Si no se puede medir, no sirve.
Tu vida cambia, y tu presupuesto tiene que cambiar con ella. Un bebé nuevo, un cambio de trabajo, un gasto médico inesperado... El sistema se adapta automáticamente sin que tengas que rehacerlo todo desde cero cada vez que algo se mueve.
Tus datos financieros son tuyos. No los vendemos, no los compartimos, no los usamos para publicidad. Punto. Trabajamos con encriptación de nivel bancario y cumplimos todas las normativas europeas. Porque tu información privada debe quedarse privada.
Cuando necesitas ayuda, hablas con una persona. No con un bot, no con respuestas automáticas. Fermín o alguien del equipo te responde en menos de cuatro horas laborables. Y si hay un problema técnico de verdad, nos quedamos hasta resolverlo.
Al principio era solo una idea medio loca de tres personas en un coworking de Barcelona. Queríamos crear algo útil, no la siguiente gran startup valorada en millones.
Los primeros meses fueron duros. Probamos cinco versiones diferentes del sistema antes de dar con una que realmente funcionaba. Pero cada error nos enseñó algo valioso sobre lo que la gente necesita de verdad.
Arrancamos en enero con nuestros primeros ocho clientes beta. Todos eran amigos o conocidos dispuestos a probar algo nuevo. El sistema fallaba más de lo que funcionaba, pero nos dieron un feedback brutalmente honesto que necesitábamos.
Alcanzamos los 200 clientes activos y abrimos oficina propia en Badalona. Empezamos a trabajar con autónomos que necesitaban separar finanzas personales de las del negocio. Ese sector nos obligó a mejorar mucho la precisión del sistema.
Lanzamos la versión 3.0 con automatización completa de categorización de gastos. Lo que antes tardaba una hora ahora se hace en treinta segundos. Y con mayor precisión que haciéndolo a mano.
Superamos los 800 clientes y seguimos creciendo de forma sostenible. Nuestro objetivo para finales de año es llegar a 1200 sin sacrificar la calidad del servicio personalizado que nos caracteriza.
Somos un grupo pequeño pero comprometido. Cada persona aquí entiende las finanzas personales porque también tiene que lidiar con ellas cada mes.
Director de Estrategia Financiera
Fermín trabajó doce años en banca tradicional antes de dejarlo todo para montar luascirxerus. Se cansó de ver cómo los bancos complicaban las cosas a propósito para vender productos que la gente no necesitaba.
Ahora se dedica a lo contrario: simplificar. Diseña los sistemas de automatización y coordina con el equipo técnico para que todo funcione sin fricciones. También responde personalmente a muchas consultas de clientes porque dice que es la mejor forma de saber qué hay que mejorar.
Cuando no está trabajando, probablemente esté corriendo por la playa de Badalona o cocinando platos japoneses experimentales que no siempre salen bien. Vive con dos gatos que tienen nombres de economistas clásicos, aunque nunca revela cuáles.
